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¿Qué son las geishas y por qué se originan las geishas?
Si no sabes qué son las geishas y su origne debes leer este contenido hasta el final. Las primeras geishas comenzaban a aparecer en el siglo Xiii. hay que diferenciar entre una geisha japonesa y otra de cualquier otro país asiático, como China. Aunque lo sorprendente es que en un principio existían geishas masculinos, hombres geisha. Realmente no se llamaban geisha, sino que se les denominaba “Taikomochi o Houkan”. Se encargaban de entretener a su dueño, a su señor. Le daban conversación e incitaban al humor. Más tarde, las geishas femeninas empezaron a dedicarse a esta profesión. Al final acabaron superando en número a las geishas masculinos. Las geishas pasaron a ser las ayudantes de las “oiran” (madres geisha), que eran cortesanas de clase alta y muy caras.
Las “oiran” vivían en los barrios dedicados al placer como el actual Tokyo. Las geishas tenían que seguir una serie de normas. Entre ellas no interactuar con los clientes. Ni siquiera estar cerca de los invitados. Tampoco se podía fotografiar geishas. Esto se debía al miedo que tenían las “oiran” de que las geishas les quitaran el trabajo. ¡Y en efecto! Eso fue lo que pasó. Las geishas entran en juego. Los clientes empezaron a acercarse a las geishas por ser más accesibles y menos caras. Al cabo del tiempo las geishas pasaron a un primer plano, siendo las encargadas de proveer hospitalidad y entretenimiento. Alrededor de 1920 había hasta 80.000 geishas confirmadas por todo Japón.
¿Qué son las geishas y qué significa ser una geisha en la cultura japonesa?
Empecemos por el principio. La palabra geisha viene de “gei” que significa arte y “sha” que significa persona. Digamos que ellas son las encargadas de proveer la tradición japonesa. Es decir, geisha significa artista. Son artesanas del arte. La palabra geisha pasó a ser muy popular. Estas mujeres dedican su vida a aprender las artes tradicionales del país. De esta manera entretienen a los clientes. Las geishas cumplen una regla primordial: “estar casadas con el arte, no con un hombre”. Son mujeres muy respetadas en Japón. Su hospitalidad y hospedaje son muy valoradas. Una geisha representa la cultura japonesa. Aquí vemos un video (si, hemos dicho que no se puede fotografiar geishas pero…) de uno de los artes japoneses más famosos, una danza tradicional japonesa con abanicos.
Una de las grandes dudas es, ¿son las geishas prostitutas? La respuesta es no. A pesar de que las geishas vivieron y se originaron al mismo tiempo que las cortesanas y concubinas, en el periodo Edo. forman parte del arte tradicional japones. Por lo tanto, acostarse con su cliente no es una de sus labores. Es más, a las geishas se les prohibía realizar esos actos. Una geisha debía entretener a sus invitados a través del disfrute de las artes japonesas como el baile, por ejemplo.
¿Cómo es la vida de una geisha?
La formación de una geisha es una tarea muy dura. Ser una geisha requería años de aprendizaje. Para ello las geishas comenzaban a muy temprana edad. Para ello a los 14, 15 años deben haber ingresado en las tradicionales casas de geishas llamadas okiya. Allí las geishas reciben una formaciön muy estricta. Estas casas son únicamente para mujeres. Están regidas por una “okasan”, que en japonés significa madre, las madres geisha. Estas “okiyas” están situadas en los “hanamachi” (ciudad de las flores).
Debido a que la “okasan” pagará todos los gastos de la aprendiz, ésta acumulará una deuda que tendrá que pagar cuando empiece a trabajar. Toda geisha debe cumplir con su deuda. Desde los 15 años, a las aprendices se las denomina “maiko”. Podrán asistir a la escuela, las “nyokoba”.
Allí tendrán que aprender las artes tradicionales japonesas. Además, aprenden a tocar instrumentos musicales como el “taiko” (tambor japonés), el “koto” (arpa japonesa) o el “fue” (flauta hecha de bambú). Para ello, estas aprendices llamadas maiko también deben conocer la música tradicional japonesa. Dicen que es muy bonito ver a una geisha tocando cualquiera de estos instrumentos. Las futuras geishas deben seguir las reglas marcadas por la „okyia” en la que estén y la „okasan” o madres geisha que la rijan. una geisha debería dominar todas estas artes para llegar a ser geishas profesionales.
Un camino largo por recorrer
También aprenden a comportarse como una auténtica geisha. Esto incluye la forma en la que se deben dirigir tanto a los invitados como a sus mayores. Estos entrenamientos incluyen saber el arte de la ceremonia japonesa del té. Y, aunque no lo creamos, estudian economía, literatura o poesía, por ejemplo. Cuando una aprendiz, una “maiko” ha completado todo su aprendizaje, se convierte en geisha. Esto suele ocurrir en torno a los 20 años. Este paso se realiza con una ceremonia llamada “erikae”. En ella se hace un ritual en el la aprendiz cambia de cuello rojo a cuello blanco, lo que ellos denominan “vuelta de cuello”. Una honorable geisha joven tiene una gran carrera por delante. Cuando e volvían geishas profesionales, geishas confirmadas pasaban a tener sus propios clientes. Todo esto podemos verlo mejor explicado en la famosa película, Memorias de una geisha.
Maquillaje y peinado de las geishas
Tanto el maquillaje como el peinado deben estar bien elaborados. Lleva mucho tiempo que una geisha quede impecable. Además, a lo largo de su formación la imagen de una geisha cambia constantemente. Como es lógico, las geishas comenzaban con el maquillaje. Éste se aplica antes de vestirse, para no ensuciar el kimono. Una geisha utiliza polvo blanco tanto en la cara como el cuello. el color blanco evoca pureza.
A la hora de maquillar, existen diferencias entre las maiko y las geishas. Por ejemplo, una maiko solo se pinta el labio inferior de rojo. Así parece más inocente. Las geishas en cambio se aplican el pintalabios de color rojo en ambas partes. Además, existe la creencia de que la nuca resulta ser una parte erótica, por lo que a veces podemos ver dibujos con maquillaje blanco formando una W o una V en esta parte. Existen tutoriales para conseguir un buen maquillaje estilo geisha tradicional. ¡A veces pueden llegar a tardar hasta 2 horas en maquillarse!
Con el pelo también existen rangos que respetar entre maiko y geishas. Las aprendices deben usar su propio pelo. Dependiendo de su nivel llevan un peinado u otro. En cambio, una geisha utiliza pelucas ya que lo tiene permitido. En el peinado podemos apreciar adornos llamados “kanzashi”. Estos adornos pueden estar relacionados con las estaciones, por ejemplo. Sabemos que en febrero es común llevar adornos de ciruelas, mientras que los adornos de sakura rosa se usan en abril. las geishas solían peinarse una vez a la semana. Los tirones llegan a ser tan fuertes para poder mantener los peinados que llegan a provocar calvas, ¡Wau!
Qué son las geishas - Su vestimenta
Los kimonos usados por una geisha experimentada no se confunden con los de una japonesa media. Las maiko suelen llevar un kimono largo llamado “sodehiki”. Tiene un significado: ellas están ahí únicamente para actuar. También, a diferencia de las geishas, las maiko llevan un “obi” largo que pasa por la espalda. El obi es el fajín ancho que rodea el kimono. Suelen ser kimonos llamativos, con colores alegres. Además, una buena geisha utiliza sandalias de casi 10 centímetros de altura. Las geishas utilizaban zuecos también. Así viste una geisha tradicional. Sinceramente, ¡Qué duro!
¿Quieres saber algunas curiosidades acerca de las geishas?
Como hemos dicho, las geishas tenían prohibido acostarse con sus clientes. A pesar de ello, la práctica del “mizuage” era algo bastante común en el pasado. las geishas venden la virginidad de una maiko y formaba parte de la ceremonia de mayoría de edad. En ella una maiko pasaba de niña a mujer. A pesar de que se pagaban altas cifras, la maiko no recibía ni un céntimo. Todo se lo quedaba la “okyia”. Esta práctica se prohibió en 1956 y las geishas aseguran que ya no se practica.
La compañía las geishas experimentadas generalmente puede llegar a costar entre 20.000 y 40.000 yenes (entre 200 y 400 euros). Este precio no incluye comida ni bebida. Hoy en día se puede seguir viendo geishas sobre todo en ciudades como Kioto. Una curiosidad es que suelen cobrar por horas, pero antiguamente solían cobrar según el tiempo que tardara en arder una barra de incienso. Un proceso que se llamaba “sendokai”.
Si bien no podían casarse, una geisha normalmente podía optar a un danna. Se trata de un hombre, seguramente muy rico, que mantiene económicamente a una geisha. Paga su ropa, las joyas o los gastos de manutención. Y hay que decir que las geishas solían comprar las mejores prendas. A cambio de todo esto, el danna de una geisha solía convertirse en su único cliente. No volvería a estar disponible para otro cliente. Esto solía sucederle a una geisha veterana. Esta tradición se perdió con el tiempo, ya que las geishas siguen buscando más clientes y aumentar su popularidad.
Más curiosidades interesantes
Las geishas son un símbolo en Japón. Pues bien, esto no ha impedido que mujeres de distintos rincones del planeta se hayan convertido en geishas. Existen geishas de Rumanía o Perú. Se sabe que la geisha no japonesa más famosa es Liza Dalby. Ésta estadounidense viajó a Japón para conocer más a fondo el mundo de las geishas. Tambien recibió la formación necesaria para ser una geisha. Su nombre de pila era Ichigiku. Se convirtió en una tradicional geisha. Porque como hemos dicho anteriormente, una geisha representa la cultura japonesa. Una geisha anciana se caracteriza por ser, sobre todo, sabia.
La vida de las geishas empieza a los 15, pero no tiene una edad de jubilación predeterminada. Ellas eligen cuando quieren retirarse. Eso sí, en el momento en el que se retiran no pueden volver. Si quisieran volver tendrían que empezar de cero en una “okyia” diferente. Las geishas siguen existiendo hoy en día. Aún hoy las geishas siguen despertando un gran misterio en la gente. Aunque existe una gran diferencia entre las geishas antiguas y las geishas modernas generalmente.
EL MISTERIOSO MUNDO DE LAS GEISHAS
Todo esto nos hace ver que las geishas son una gran fuente de sabiduría y cultura japonesa. Es un mundo sobre el que merece la pena investigar y saber sobre él. Esperamos que con este artículo hayas aprendido más cosas sobre estas maravillosas mujeres.
Traducción, redacción y optimización SEO: Alicia De Gregorio
Gráfica: Patrycja Mazur
