Antes de empezar... ¿Qué es el Duomo de Milán?
Se trata de la célebre catedral gótica emplazada en la ciudad italiana de Milán. Esta catedral no tiene nada que envidiar a las catedrales góticas francesas. Es la arquitectura más representativa de dicho estilo en toda Europa.
La historia del Duomo de Milán
A pesar de que todos lo conozcamos, pocas personas conocen detalles históricos sobre la catedral. Pocos saben quién fue el fundador de la idea de estilo gótico, de las esculturas de personajes importantes tal como San Bartolomé.
Pocas personas saben a quién tenemos que agradecer que hoy en día podamos visitar Milán para disfrutar de la catedral Duomo: el primer duque de Milán, Gian Galeazzo Visconti. Él mismo fue quien, en 1387 tras el incendio que derrumbó la Basílica de San Ambrosio y de Santa Tecla.
Luego, decidió dedicar la maravillosa catedral gótica Santa Maria Nascente. Es la patrona de todas las parroquias de Italia, aunque en particular de Milán. La misma se dedicó también a otra iglesia muy conocida por el famoso mural de Da Vinci: Santa Maria Maggiore.
¿Y por qué la Catedral de Milán supone una visita imprescindible?
En 1387, Milán entraba en la modernidad y la construcción de la Catedral del Duomo llegaba a su fin gracias a la fundación de la Veneranda Fabbrica. Fue ella que reunió a los mejores arquitectos, escultores y pintores de Europa. Lo hicieron para trabajar en la enorme catedral y crear la fachada principal del edificio que más aparece en las fotos.
En ellas se aprecian las grandes dimensiones y el aspecto parecido a las catedrales francesas, de los turistas junto a aquellas que muestran la nave central. Allí se encuentran colgados grandes cuadros que representan varias escenas religiosas.
En la fachada principal encontraremos elementos arquitectónicos extaordinarios, más allá del típico rosetón central y 3 portaladas. Cabe decir que su esplendor se debe a que los trabajos de renovación de la catedral terminaron en diciembre de 2008.
Entonces, ¿cómo se llega al duomo de Milán?
Si visitas Milán, tienes que aprovechar para visitar el Duomo. Dependiendo de donde os alojéis, hay diferentes opciones. Eso se debe a que Milán cuenta con excelentes combinaciones entre los varios medios de transporte. Una opción puede ser las líneas de tram. Al llegar se puede apreciar una vista maravillosa de una de las catedrales católicas más importantes en Europa:
El Tram número 15, parada Piazza Fontana
Tram 2 y 14, parada Via Torino
Tram 16, 24 y 27, parada Via Mazzini
Otra opción puede ser coger el metro, utilizando las líneas de metro M1 o M3. Si váis en metro, tenéis que bajaros en la parada que ofrecen ambas, denominada „duomo”. Desde allí, una vez que hayáis salido, se puede ver directamente a la derecha una de las catedrales más bellas del mundo.
Si no estás cerca de los transportes que ofrece la ciudad, no pasa nada. Como Milán está perfectamente conectada en todas las zonas de la misma, también está la posibilidad de coger tren y autobús.
¿Cómo puedo organizar mi visita guiada?
Si sois ese tipo de viajeros que aman organizarse con antelación, podréis encontrar las entradas online. Están en la página oficial o en la aplicación oficial DUOMO MILANO. Ahí podréis ver que hay diferentes opciones para poder visitar el edificio. La mayoría de las entradas del Duomo de Milán incluyen:
entrada combinada catedral y terrazas Duomo
zona arqueológica
museo casa Milán
la cripta de San Carlos Borromeo
Dependiendo del tipo de acceso que elijáis, podréis ver diferentes zonas del Duomo. También existe otra posibilidad. La de comprar solo el ticket terrazas Duomo o el que da el acceso rápido catedral, incluyendo las terrazas. Todo en relación con el precio que estéis dispuestos a pagar, debido a que ya no se ofrece el „Milán acceso libre”.
Cabe destacar que se aplica la tarifa reducida a los menores de entre 6 y 11 años en todas. O sea, tanto aquellas con la entrada combinada catedral y terrazas como las que incluyen solo la catedral.
Además, el Duomo de Milán abre todos los días de 9:00 a 18:00. Esto nos permite visitarlo con claridad durante el día. Debido a su buena localización, una vez que hayáis completado la visita también podréis visitar la Galería de Vittorio Emanuele.
Ahí podréis ver las tiendas más lujosas de la moda italiana. Además, podréis aprovechar un poco más la visita que hayáis hecho a la catedral. Por ejemplo, explorando más la ciudad y sus lugares de interés turístico.
Curiosidades sobre la enorme catedral
Ahora ya sabes cómo llegar al Duomo de Milán y cómo organizar tu visita guiada. Te queremos presentar algunos datos curiosos sobre la catedral milanesa. Te pueden resultar útiles si visitas Milán.
Es la quinta iglesia católica más grande del mundo
En la lista va situada después de las iglesias más grandes, que están situadas en Roma, Brasil, Nueva York y Sevilla. Es la iglesia más antigua de las cinco más grandes. Ocupa toda una manzana: tiene 157 metros de longitud y 11.700 metros cuadrados. En su interior hay espacio para más de 40.000 personas.
Es la iglesia con más estatuas góticas del mundo
De todas las catedrales góticas construidas, es la que más estatuas tiene. Cuenta con 3.400 estatuas, 135 gárgolas y 700 figuras. Gracias a ellas se puede apreciar la arquitectura gótica. Las gárgolas sirven para conmemorar a todas las personas que ayudaron a construir la catedral milanesa.
Además, en la catedral de estilo gótico internacional se encuentra la Madonnina. Es la estatua dorada que representa a la virgen maría y que se alza en la aguja más alta de la catedral.
Se necesitó mucho tiempo y trabajo para construir el Duomo de Milán
La construcción de la enorme catedral de Milán comenzó de manera oficial en 1386 por el obispo don Antonio da Saluzzo. Le apoyó el dirigente de Milán, que tenía grandes planes con respecto a la catedral. Miles de artistas, escultores y tabajadores especiales colaboraron en la contrucción de la catedral. Napoleón terminó la fachada y empezó a construir las últimas etapas de la iglesia en el siglo XIX.
La construcción de la iglesia duró seis siglos. El edificio de la catedral está hecho de mármol de Candoglia. Es un mármol blanco rosado, del Lago Maggiore, en el norte de Milán. Para transportarlo desde las canteras, hubo que construir canales, algunos de los cuales existen todavía hoy en día.
¡No te pierdas la bombilla de luz roja!
Por encima del ábside hay un punto marcado con una bombilla roja. El ábside es la parte arqueada sobre el altar. Marca el lugar en el que, presuntamente, se sitúa uno de los clavos de la Crucifixión de Cristo.
Está claro que visitar el Duomo de Milán supone una visita imprescindible en vuestro viaje. Si visitas Milán, tienes que visitar también la célebre catedral. Así que, ¿ya te he convencido lo suficiente para que vayas a visitarlo?