Sin lugar a dudas, el tradicional gazpacho andaluz es uno de los platos estrella de la cocina española. ¿A quién no le gusta prepararse un rico gazpacho frío un caluroso día de verano?
Como bien sabemos, el gazpacho ligero es un plato que es barato, nutritivo y, obviamente, refrescante. El más conocido es el clásico, pero no hay que olvidar que hay otras recetas frías similares, como el salmorejo cordobés o el gazpacho de cerezas.
Cada persona tiene su forma de preparar gazpacho, pero si es la primera vez que lo vas a hacer y no sabes por dónde empezar, ¡estás en el lugar correcto! En este artículo aprenderás a preparar un gazpacho casero de manera sencilla con una de las tradicionales recetas.
¿Qué necesitas?
Como para toda receta, primero hay que tener los ingredientes. Aquí te dejamos una lista:
100 mililitros de aceite virgen extra
30 mililitros del vinagre que más te guste
1 kilo de tomates maduros
1 pepino
un pimiento verde grande
1 diente de ajo
un trozo de pan blanco
un pellizco de sal (al gusto)
añadirle agua fría como ingrediente opcional
Para la guarnición necesitas:
una cebolla pequeña
un tomate
50 gramos de pimiento verde
50 gramos de pepino (hay que cortarlo todo en pequeños dados)
¿Cómo hacer gazpacho andaluz tradicional?
Por suerte, esta deliciosa sopa fría es muy fácil de realizar. Hay que añadir diferentes hortalizas y verduras y añadir aliño con oliva virgen extra, vinagre y sal. Luego lo trituramos todo. Como ves, es muy fácil, pero vamos a ver cómo preparar gazpacho andaluz paso a paso.
Antes de preparar el plato
Antes de empezar con esta receta tradicional, es importante lavar bien la verdura. No hay que olvidar que las verduras no van a ir cocinadas, así que es importante lavarlo todo bien. Luego, hay que cortar los tomates en cuartos y añadirlos a un bol grande.
Después, hay que pelar los pepinos, cortarles los extremos y cortar los pepinos en pequeños trozos. Hay que cortar la cebolla pelada y el pimiento verde exactamente de la misma manera.
Tenemos que cortar el pan blanco en pequeños trozos y añadirle un poco de agua. Luego, hay que dejarlo repasar unos 10 minutos. De esa manera, el pan se ablandará si está duro, y será mucho más fácil batirlo.
Por último, hay que pelar el diente de ajo y quitarle el centro. Luego tenemos que añadirlo al bol dónde están las hortalizas.
Preparación del gazpacho tradicional
Hay que ponerlo todo en el vaso de la batidora. Le echamos el aceite de oliva virgen extra, el vinagre y la sal. Tenemos que triturarlo todo, hasta que tengamos una salsa líquida.
Es importante pasar la salsa por un colador para retirar posibles trozos de piel y pepitas que se hayan quedado en la salsa. Nuestro objetivo es que nos quede lo más fino posible. Probamos la salsa para ver si está bien de sal.
Cuando ya lo tenemos todo, solo nos queda ponerlo en la nevera, para que se enfríe. Normalmente basta un par de horas para que esté bien fresquito.
Para emplatarlo está bien ponerlo en un cuenco o en un plato hondo. ¡Y ya está, que aproveche!
Algunos consejos para hacer un riquísimo gazpacho casero
Es importante que los tomates estén bien maduros y sean de buena calidad.
A algunas personas les gusta prepararlo en gran cantidad y meterlo en la nevera. De ese modo sirve para acompañar la comida o para tomarlo como aperitivo.
Se le puede añadir una hoja de hierbabuena fresca, para que quede aún más refrescante.
Si lo vamos a guardar después en la nevera, es mejor no ponerle vinagre. De esta manera se oxida y puede tener un sabor un tanto metálico. Lo mejor es ponerle limón o añadirle vinagre al servir el gazpacho andaluz.
Para las personas celíacas, hay que recordar que se puede preparar un riquísimo gazpacho casero con pan sin gluten.
Curiosidades sobre el delicioso gazpacho andaluz
Este gazpacho andaluz auténtico es una fuente natural de vitamina C. Esto es sobre todo debido al pimiento.
Esta sopa fría también es abundante en vitamina A y E, y en algunos minerales como el potasio o el hierro. Es un plato muy bueno para nuestro cuerpo.
El proto-gazpacho se preparaba ya en la época del al-Ándalus. La diferencia es que en esa época no llevaba tomates ni pimientos, puesto que estos no existían en España antes del interambio con América.
No se sabe exactamente cuál es el origen de la palabra gazpacho. Según la Real Academia Española, el término proviene el griego, de la palabra gazophylákion. Esta palabra significa ¨cepillo de la iglesia¨. Sin embargo, hay otras teorías que dicen que su nombre proviene caspa, o sea que es de origen pre-romano. Eso podría aludir que se prepara con cachos de pan.
Al prinicipio era un plato que comían los campesinos andaluces. Fue en el siglo XIX que el gazpacho empezó a ser más popular también entre la clase burguesa. Es por eso que el gazpacho andaluz no figura en recetarios de cortesanos de siglos anteriores.
Es un plato diurético que contiene los nutritientes naturales del aceite de oliva virgen extra. Además, un gran vaso de gazpacho no supera las 100 calorías.
Como ya has visto, es una receta tradicional fácil, para la cual no necesitas muchos ingredientes. ¿A qué esperas para preparar tu gazpacho casero?